Hoy voy a contar lo que sé que es verdad, y que en la próxima carrera sucederá. Pilotos e ingenieros en su coche, de sus mil triquiñuelas hacen derroche. Los hay con carrocerías rebajadas y otros hay con ruedas no homologadas. Y los hay con motores trucados, y los hay con chasis especiales... y algunos se han visto superando el límite magnético. En la próxima carrera salen a ganar, al piloto incauto quieren machacar...
En la próxima carrera no hay que rodar
ni a dar vueltas nada más,
coches hay que nos dan pavor,
pero el Superleggera, ¡este es el peor!
(el Superleggera es más que peor)
Cuando en una pista va a buscar
un nuevo récord que bajar,
tiembla el mismo Lucifer;
no le quiere hablar ni le quiere ver.
El mismo Oscar Capell se santigua al verlo,
se santigua antes de correr.
(al Superleggera hay que temer)
Una carrera que ganó,
por cinco vueltas no le gustó.
Dijo que otra ganaría
por quince vueltas y le gustaría.
Le gusta ganar todas las que ve,
busca victorias y tiene sed
de encontrar alguna más
donde poder dominar.
Por las noches se le ve entrenar
bajando las vueltas rápidas que ha de destrozar.
Gana carreras por montón,
ya llenó de trofeos un salón.
Con este pequeño homenaje al fantástico, maravilloso, inigualable e irrepetible corto de animación "La leyenda de Sleepy Hollow" de Disney de 1949 (minipunto para quien haya adivinado) presento a un cacharro de los míos que, aunque ya he presentado en varios lares, no por ello en cada nueva aparición deja de ser interesante.
Por este grupo (SLOTBOOK de Facebook) hay temáticas que tengo que pensar cuál puede ser mi aporte dentro de toda mi anárquica colección. Sin embargo y como quedó patente la semana pasada, hay otras que me nace desde lo más profundo, que según lo leo emana innata desde mi interior esa pieza que hay que mostrar al mundo. En coches negros como mi alma tengo a una máquina del inframundo con el ejercer pleno dominio del tiempo, capaz de moverse entre las sombras y las tinieblas e inducir el terror entre enemigos y aliados por igual. Este Mosler MT900 "Superleggera" tendrá ya unos 10 años y sigue dando miedo. Muchas veces he pensado en hacer un sustituto, pero todavía no he encontrado un sustituto digno ¿quizás el Lambo Murciélago? no lo sé, la verdad es que hoy en día los coches van tan rematadamente bien que no hace falta meterse en estos berenjenales para tener un arma apocalíptica.
En cuanto a la decoración es toda una declaración de intenciones. Quería rendir un nuevo homenaje a los aviones de pistones de la segunda guerra mundial en dónde algunos pilotos aprovecharon la toma de aire justo tras la hélice para continuar un certero y agresivo dibujo en forma de boca de tiburón. Las líneas del amorfo Mosler MT900 de NSR son perfectas para este menester, y manos a la obra que me puse. Realmente la primera vestimenta fue en naranja, pero lo despinté para finalmente dejarlo en este negro mate mucho mas espectacular.
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