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Foto del escritorDavid Torregrosa

COLLEZIONE: SUPERSLOT Caterham Lotus Súper Seven S&B. Superlativo.

Actualizado: 29 oct 2022

En mi TOP 3 de coches que, de poder, tendría si o si, está el Caterham Lotus 7. Quiero decir que, si pudiera, los coches que habría aparcados en mi garaje superarían los cientos de miles o, incluso, los millones de Euros. No me refiero en total si no individualmente. No obstante, el Seven británico es un aparato que me fascina hasta la gama de acceso y que cuyo cheque a extender a cambio de que te sirvan uno no significa escribir en él una cifra exclusiva. Con todo, esto es lo que, en el mejor de los casos, sería un ‘segundo coche’, pero esto ya es entrar en un tema que no interesa a nadie.


(P.D.: Yo lo tendría de primer coche y, si a caso, un segundo en forma de berlina diesel dónde echar cosas y viajar con gente.)


De este coche me fascinan muchas cosas. La principal, lo bien que plasmó Colin Chapman su máxima de alcanzar el rendimiento mediante la ligereza y sencillez (que no simplicidad, siempre lo recalco) Lo segundo, que es lo mas parecido a un Fórmula para calle que vas a poder conducir. Ni Ferrari, ni Mercedes, ni leches en vinagre. Que no te vendan la moto. Cualquier bólido de chorrocientos caballos lo puede llevar hasta tu abuela si quiere, por mucho que el bólido corra (bendita electrónica) Pero súbete en un 620R de 315cv para apenas 600kg de peso, que eso va “a pelo” y me lo cuentas.



El Seven tiene tantas cosas mágicas. Para empezar, no hace falta irte a la versión mas pepino para tener emociones fuertes, si no que con la gama de acceso de 85cv, pero para menos de 450kg de peso, y tienes un hierro que te va a dar más alegrías que ningún otro objeto en el mundo. Porque ahí dónde lo ves, te hace el 0-100 en 7 segundos. Un TOTAL HUMILLATOR de manual.


Lo segundo, que también es el máximo exponente de coche descubierto. En un Seven puedes sacar el brazo por el lateral y tocar el suelo. Y puedes hacerlo porque no tiene puertas. Un parabrisas ante ti (y es opcional. Que, si quieres, te lo quitan y vas con casco) y la obligada barra antivuelco de seguridad posterior es lo único que te “separa” del exterior. Hasta la moto con techo de BMW cubre mas a sus ocupantes. No te pido que me lo superes, iguálamelo con otro descapotable.



En mi colección de Slot no podía faltar un Seven pero… Tengo un problema fetichista con mi Top coches que tendría. El tema es que prácticamente a todos les metería un remozado muy, pero que muy importante. Esto me lleva a realizar trabajos de S&B de gran importancia y este que os traigo aquí me partió el cráneo.


Una de “mis normas” que me autoimpongo con estas idas de pelota es la de llevar el ancho máximo a la mágica cifra de 2 metros (o sea, lo que suele ser el ancho máximo FIA para coches de pista) y este Caterham Lotus no puede ser menos. El problema de esta máxima supuso la complicadísima construcción del tren delantero, pues iba a permitirme ‘clavar’ un burdo eje que se viera tal cual.



El no emplear eje rígido para unir dos ruedas complica muchísimo cualquier construcción, hasta el punto de que este proyecto quedó en dique seco, a medio construir, durante varios años, hasta lograr una solución satisfactoria. Esto ocurrió cuando salieron a la venta los anillos de retención aligerados, pues sus agujeros me valían para anclar (introduciendo en ellos) los brazos de suspensión, toda vez que un eje recortado y fijado con el tornillo resultaría como un buje en toda regla dónde anclar la rueda.


El alerón delantero también me trajo de cabeza y, a la postre, resultó sin yo pretenderlo ser un visionario. El motivo es el mismo que con el tren delantero, y es intrínseco a la dificultad de ‘maquear’ un coche de ruedas descubiertas, con poquita superficie sobre la que trabajar. No me quedó otra que fijarlo por su parte superior cuando, en la época que lo construí, los soportes de alerón eran inferiores o laterales. En su momento pensé que era un mal menor, pero a día de hoy, con el ojo acostumbrado a los cuellos de cisne, la verdad que no queda nada mal.



La terminación del coche, menos mal, no me llevó mayor trabajo que otros trabajos de S&B en lo que es una especie de Súper-Seven anabolizado, sello del autor, en dónde me gusta ponerme a prueba y llevar al límite tanto la construcción de la maqueta como lo que sería una proyección del propio Seven mas bestia jamás creado.



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