Nuevamente he puesto a prueba la R10 de la madrileña Avant Slot tras conocer la renovación del modelo por parte de la marca que sin duda ha sabido escuchar todas nuestras anteriores opiniones, todo un detalle a tener en cuenta, y éste ha sido el sorprendente resultado.
La carrocería sigue siendo posiblemente la mejor de cuantas existen a día de hoy para competición. Su detallada reproducción es espléndida, muy bien proporcionada y de reducido peso, aunque se echa de menos un cockpit de lexan mas en acorde con las prestaciones, si bien parece ser que Avant podrían ofrecerlo en breve. Un detalle de su enorme calidad es que dependiendo de las zonas que son mas propensas a recibir impactos, el cuerpo de la carrocería ha sido diseñado de manera que, por ejemplo, pasamos de tener casi 2mm de grosor en algunas zonas de la parte frontal hasta quedarse en apenas 0,6 mm en los laterales.
En cuanto a diferencias con la primera versión observamos por ejemplo que el vástago delantero de sujeción con el chasis ha sido recortado aproximadamente 1mm, con lo que el frontal del coche ha bajado quedando en su posición exacta. Otro aspecto muy importante es el recorte de los “picos” de difusor trasero que antes iban más allá del paso de rueda y entorpecían la marcha del vehículo al tocar con los neumáticos.
Si las dos modificaciones anteriores ya mejoran bastante el comportamiento, lo mas importante sin duda es la evolución del chasis. La guia gira correctamente y un pequeño muelle muy bien tarado nos ayuda a retornarla a su posición original en las salidas de pista, aunque su ángulo de rotación queda limitado por el uso de dos pletinas que aseguran siempre el contacto de la guía con los raíles. Otra novedad es que ahora, con la ayuda de unos tornillos, podemos ajustar el recorrido del tren delantero.
Mención especial merece la bancada, que mediante la nueva incorporación de dos tornillos de regulación, es la responsable de un nuevo concepto muy a tener en cuenta y que nos va a sorprender.
Ya en la pista, aparte de ajustar los tornillos y acondicionar las trencillas, le he incorporado uno motor de caja larga cerrado y los neumáticos Spirit para ajustarlo al reglamento del Resispain. Es sencillamente rápido y resulta tarea complicada inquietar la zaga del coche, que va pegada al rail como si llevaramos puesto un motor con mucho imán. Me sorprende su comportamiento neutro y la facilidad con que me hago al coche, las vueltas se suceden y los tiempos caen con ellas, hasta alcanzar las, hasta ahora, inalcanzables vueltas rápidas de su rival más directo, el veterano Toyota GT-One. Sencillamente impresionante.
Tan buen comportamiento tiene dos razones, una es el centro de gravedad tan bajo que ofrece este modelo descubierto y la otra como ya he mencionado anteriormente el buen funcionamiento del chasis con la bancada de tres puntos de apoyo; uno delantero central (que casi podemos llamar rótula) y dos traseros regulables.
Así pues con todo esto ya tenemos un nuevo modelo capaz de hacer frente al mejor GT, dando mayor variedad a nuestras parrillas de salida.
NDLR: Al no poder recuperar las fotos originales, nos hemos tomado la libertad de tomar las fotos de la propia web del fabricante www.avantslot.com