He aquí un "One Hit Wonder" o esos maravillosos coches que son el éxito de un sólo día. Montado con la única intención de participar en el Campeonato de España de Clásicos, este GT40 sólo corrío esa carrera y la ganó. Aquí os dejo el reportaje que en su día hice.
La carrocería y el chasis perfectos deserie , por lo que directamente y sin mas vueltas monté el conjunto aprovechando algunos elementos originales como la guía, bancada, cojinetes y eje posterior. Las trencillas NSR estañadas y los cables del motor los que suministra Aloy . El tren delantero, muy ligero, compuesto por un eje Avant , llantas PKS Delrin de 16mm y neumáticos GOM y para el tren posterior cojinetes y eje originales pero cambiando la corona por una de 32z. Llantas Spirit de aluminio de 16`5 x 10 para poder acoplar los impresionantes neumáticos Scaleauto 20x11 sin que rozaran en los pasos de rueda. No hubo opción para el motor que fue el pequeño pero regular y suficiente Mabuchi de Scaleauto que entregó la Organización y al que ensamblé un piñon de 12z.
En carrera, evidentemente el coche logró su objetivo, si bien otro Ford MKIV pilotado por Ranera y que finalizó 2º estuvo a la misma altura. Tanto uno como otro corrieron asimismo la categoria de classic senior (+40 años) con muy buenos resultados ya que el coche de Ranera pilotado por Sererols ganó, mientras que Toni Torregrosa, en plena temporada sabática, llevó el Ford de este reportaje a un magnifica 4ª posición.
La decisión de dotar unos neumáticos tan grandes como los scaleauto junto a unas llantas algo pesadas, en contraste con un tren delantero muy liviano, me hizo pensar que tal vez estaba arriesgando mas de la cuenta en la carga del tren trasero. Sin embargo llevándolo “de atrás” y pasando por curva controlando la trasera a base de gas, cuadrándolo a la salida de las mismas, se mostró enormemente veloz en las curvas abiertas, así como también en los cambios de apoyo. Por contra, el tren delantero se mostró algo crítico en las horquillas cerradas (sobre todo estando desniveladas) siendo el único punto flaco dónde con simplemente no atacar bastaba para pasar con confianza.
Por último dedicar este triunfo a mi buen amigo Serafín de Top Drivers, que tuvo la santa paciencia de colocar mi coche todas las veces que me salí, la mayoria (mentira, fueron todas) en su curva.
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